La reforma política que demanda la Ciudad de México, debe ser el resultado de las opiniones, aportaciones y visión de la población que es al final de cuentas, quien recibe los beneficios o errores de una mala planeación partidista o legislativa. En estos términos se pronunció el Presidente de la Comisión Especial para la Reforma Política del DF, diputado Fernando Rodríguez Doval, en la clausura del Foro “Retos y Perspectivas para la Reforma Política del Distrito Federal” organizados por dicha comisión.
El legislador panista se pronunció porque no sean las decisiones cupulares, ni reformas hechas a la medida de los partidos políticos las que regulen la vida social de los capitalinos. Precisamente para eso se organizó el foro, insistió, para recoger las aportaciones de la gente y rediseñar el marco jurídico que ha llegado a la obsolescencia.
Dentro de las conclusiones de esta reunión popular se destaca la urgencia de modernizar el marco legal, descentralizar funciones de la administración pública central (GDF) y ampliar competencias a órganos delegacionales, consolidar la gestión metropolitana, la democracia y la rendición de cuentas. “La ciudadanía, dijo Rodríguez Doval, debe ser el eje central de la reforma política.
Adelantó que su grupo parlamentario impulsará el tema de la elección consecutiva, es decir, no como derecho de los políticos, sino de los ciudadanos, quienes decidirán si el representante debe continuar en el cargo o exigirle su dimisión.
En foro similar sobre la Reforma Política, pero desde la visión de los jóvenes, organizado por el ITAM, los diputados de la ALDF Lía Limón, del PAN y David Razú, del PRD coincidieron que la reforma política para el DF debe contemplar la reelección de legisladores para que la sociedad evalúe el desempeño de su diputado.
Coincidieron también, que actualmente los diputados responden más a los intereses de partido y no a los de la ciudadanía –que los eligió- , de esa manera los representantes populares estarán obligados a considerar la opinión de la población y no las líneas pragmáticas de un partido.
David Razú dijo a los jóvenes estudiantes del ITAM, que en las elecciones pasadas la ciudadanía ya nos calificó, aplicándolo el “voto nulo” como mensaje de hartazgo e inconformidad ante el desencanto del pueblo a los partidos y a los nulos resultados sociales, económicos y políticos.
El destino de la vida legislativa, política y gubernamental en la Ciudad de México, ahora estará en manos de la ciudadanía, porque la Reforma Política emanará de las propuestas populares.
