No quiere esta columna caer en la aburrida monotonía de un tema único, pero entre el viernes y el sábado hemos visto uno más de los monumentos al absurdo legislativo de los años recientes. No me refiero al contenido de la mínima, insuficiente y paupérrima “Reforma Laboral” aprobada por los diputados del PRI y el PAN en San Lázaro. No. Eso carece de novedad.
A un estado y un gobierno neoliberales les corresponden relaciones de trabajo neoliberales en cuyo contenido esencial el trabajador pasa a ser apenas una molesta necesidad en el conjunto de los insumos. Las políticas de choque se pueden presentar desde antes de la colisión. Contratos, prestaciones, trato digno, repartos reales de utilidades y todos aquellos beneficios derivados del llamado “Estado de bienestar” se han terminado, aquí y en todo el mundo.
El “destajismo” sin relación perdurable ni obligaciones recíprocas es un hecho consumado. Esta ley nada más lo fija y –como diría la Academia–, lo pule y le da esplendor. A fin de cuentas lo sustantivo de esta ley es la libertad para despedir, como consecuencia de la libertad para (no) contratar. Y el camelo de la inspección y la transparencia sindicales, un vil señuelo “democratizador”. Puro cuento.
Pero en fin, esas cosas ya van en camino de resolverse de la manera conocida y aun cuando falta la revisión de la Cámara de Senadores, en lo sustantivo la “reformita” disfrazada de “reformón”, sin mención alguna para el “Apartado B”, ni cambios de fondo en el 123 constitucional, va en camino seguro.
Pero ha dejado en el camino muchos cadáveres.
El más notable de ellos es el de la concordia entre el equipo entrante del Presidente Enrique Peña y el grupo parlamentario operado por Manlio Fabio Beltrones.
Las opiniones de Alfonso Navarrete Prida, quien sorpresivamente apareció en el equipo de transición como responsable de los asuntos laborales y ahora se ha presentado como vocero de Peña en la descalificación (parcial) de la reforma, golpean frontalmente contra el optimismo desbordado hace días por Beltrones.
“El presidente electo está de acuerdo con el pago por trabajo determinado, no con el pago por horas, ya que esto último significa abrir espacio a los abusos, a que se rompan los derechos de antigüedad, de prestaciones sociales, de horas de descanso. Se está de acuerdo con el respeto a las garantías y derechos de los trabajadores.
“Se está de acuerdo en los contratos de capacitación, ya que muchos jóvenes son explotados bajo el esquema de servicio social o de aprendizaje; se busca que exista un contrato para estos casos, que sea evaluable y que tenga que pasar por una junta con los trabajadores, es decir, por una comisión mixta. Estamos muy lejos de querer vulnerar los derechos laborales”.
Pero al inicio de estas líneas hable del absurdo insistente y me refería a la forma como se condujo la sesión, interrumpida por la toma de la tribuna y las agresiones de las diputadas (dipugandallas) del PRD, Karen Quiroga y Guadalupe Moctezuma. La solución fue genial y hasta con una cierta dosis de romanticismo (“volverán las oscuras directivas /de tu balcón sus nidos a colgar…”) subir la mesa directiva a un púlpito de fotógrafos cuya altura y dificultad de acceso ya no permitió la segunda toma.
Por lo demás es notable la ruptura temporal de Silvano Aureoles (PRD) con su grupo expresada en el deslinde del líder de los actos de sus representados y la división en las filas del PT, desde las cuales Adolfo Orive –un antiguo dizque “maoísta” amigo de Salinas (vaya mezcla)–, votó en concordia con el PRI, lo cual desató la ira del gerente petista, Alberto Anaya, quien le dijo de todo y hasta lo persuadió a cambiar su voto cuando ya era demasiado tarde.
PATRAÑAS
Recibo esta carta de un lector estimulado por la mención de los “Pueblos mágicos”. Así dice:
“En el estado de Puebla se desató la fiebre de hacer “Pueblos mágicos” en andurriales infamantes para la vida. El presupuesto de cada programa, para poder presentarlos ante el jurado que decidirá, ronda los 40 millones de pesos por cada poblacho.
“El “gober”, exquisito, poblano, patrocina siete programas… al 25% para su faltriquera personalísima, salga el dictamen que sea.
“Ya no es cosa suya si se hace la faramalla del “Pueblo mágico” y, los que ahora tienen tal distinción, están en plena agonía, como Pahuatlán y Cuetzalán. Se salva Zacatlán que si tiene, desde hace muchísimos años, “patas para gallo” y poder para ofrecer asuntos originales.
“En el caso que tengo a la mano, aquí tengo mis actividades, es Xicotepec de Juárez, Puebla, en plena sierra norte del estado, camino a Poza Rica, donde todo es la total negación de los requisitos mínimos para ser tomado en cuenta, pero le están poniendo todo en el sartén pues el negocio es muy atractivo.
“El pueblo está desvencijado, más aun ahora que se metieron a renovar la imagen urbana… otra enorme tomadura de pelo por medio estado, pues como medida total, el “gober maravilloso”, acaparó todas las obras municipales en un solo mando desde la capital… el suyo.
“Y se da el caso, en Xicotepec, que ya se agotaron los fondos para un libramiento de la ciudad, y ahora van por 135 millones más, de un presupuesto inicial, del inicio del año, de 35 millones… ¿qué le parece?
“Como verá, nada nuevo bajo el sol y Puebla entre “goberes” preciosos, exquisitos y ladrones, no sacamos al buey de la barranca.
“Desde luego, ruego su reserva con mi nombre, pues por acá reina en todo su esplendor el que fuera jefe de seguridad nacional Ardelio Vargas, con el mismo puesto en el estado poblano y ya dueño del municipio de manera impresionante, cuya familia, no deja títere con cabeza, según manda la tradición y manda mucho”.