Podríamos comenzar con los ojos en el cielo. Veríamos el desarrollo de una impresionante conjunción. La Luna está cruzando cerca de los gemelos Cástor y Pólux, para alcanzar a Marte en el infinito. Pero en verdad seriamos víctimas de una ilusión generada por un efecto de geometría orbital y el engaño de las perspectivas, pues mientras la Luna se encuentra a 1 segundo luz, el planeta Marte está a unos 5 minutos, y las estrellas Cástor y Pólux a unos a 52 y 34 años luz respectivamente.
–¿Y todo esto?
Pues sencillamente un ejemplo de cómo las trampas de la vista, las ilusiones del ojo, nos hacen ver fenómenos inexistentes así en la tierra como en el cielo. Hoy vemos alianzas logradas pero desautorizadas por la única persona capaz de aprobar una estrategia –como dice Fox—para darle en la madre al otro.
Vemos también como las economías latinoamericanas, todas ellas llenas de magníficos oradores, de papagayos retóricos y redentores inmarcesibles, se revelan en una interminable cantidad de discursos cuyas palabras el viento se ha de llevar como lo hizo desde aquel mitológico Congreso Anfictiónico en el cual Simón Bolívar tiró el arado al océano. Como todos sabemos esa primera “cumbre” latinoamericana (así se habría llamado ahora) se reunió en Panamá hace 184 años, entre el 22 de junio y el 15 de julio de 1826.
Su enorme objetivo (anfictionía significa confederación) y para ello se reunió en Panamá, era crear una entidad de socios iguales en el derecho, (le dirían ahora) con los pueblos iberoamericanos, desde México hasta Chile y Argentina.
“Era el momento cumbre (OB) de las revoluciones independentistas hispanoamericanas. Simón Bolívar y el mariscal Antonio Sucre, acababan de liberar el Alto Perú (Bolivia), último bastión del realismo español en el continente. Salvo Cuba y Puerto Rico, toda la América hispana era finalmente libre, luego de décadas de sangrientas guerras contra el poder colonial.
“Parecía llegado el momento de consolidar y cimentar sobre bases firmes la decena de jóvenes repúblicas recién nacidas, nos dice la historia. Era la hora de construir y dejar atrás la fase destructiva de toda revolución. La unión era necesaria, pues los peligros acechaban a los inexpertos Estados: la anarquía interior, la posibilidad de invasiones de reconquista por parte de Fernando VII apoyado por la Santa Alianza europea; la voracidad comercial del Imperio Británico y de los ya temibles Estados Unidos.
“El Congreso Anfictiónico de Panamá fue, a la vez, la culminación del máximo sueño de Bolívar y el comienzo de su fracaso. Esta magna asamblea debía fundamentar un gran conjunto cuyas extensión, población y riquezas naturales jugaría un papel de primer orden el mundo, pero todo sucedió al revés, sólo puso al descubierto todas las debilidades.
“Frente a la gran capacidad visionaria de Bolívar, se opusieron los intereses de las oligarquías coloniales; latifundistas y comerciantes supeditados a los capitalistas extranjeros. Ciento ochenta u cuatro años después, las cosas siguen iguales”. O peor.
Por eso de cuando en cuando, en las reuniones de la Cumbre Iberoamericana, establecida para redorar los oxidados blasones de la Hispania Fecunda y mirar con nostalgia la convocatoria del neo colonialismo de la banca y los teléfonos celulares españoles o cuando se juntan las organizaciones existentes o desaparecidas sin darse cuenta como el Pacto Andino, la Cumbre de Río, la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, el Mercomún Centroamericano y todos los membretes de la historia reciente, el Caricom, el Comecon y mucho más allá el Pacto de San José o la Alba o cualquiera de estas cosas, nada más se oyen invocaciones al fantasma de Bolívar.
Pero la reunión –por desgracia sin sorpresa–, ha sido un estrepitoso llamado a la comicidad involuntaria.
¿O no es para desternillarse el dialogo entre Álvaro Uribe y Hugo Chávez?
–Sea varón, hábleme de frente le decía el presidente de Colombia y el paracaidista respondía:
— No soy la roca que golpea la ola; me quiso matar…
Cosas para la hilaridad. Los medios alternativos en España ya han comenzado la chunga:
Dice la agencia EFE:
“El «sea varón» que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, le espetó ayer al venezolano, Hugo Chávez, gana rápidamente fama en internet y acapara la atención mediática por la cumbre del Grupo de Río, lo que recuerda al «¿por qué no te callas?» del rey Juan Carlos de España, también a Chávez.
“La noticia del fuerte altercado que protagonizaron Chávez y Uribe durante un almuerzo de presidentes de la Cumbre del Grupo de Río ha corrido como la pólvora en los medios de comunicación internacionales y ya se difunde por las redes sociales.
“En Facebook, los usuarios han creado ya varios grupos con el título «Chávez sea varón».
“En uno de ellos, Santiago Rodríguez asegura que la nueva clave del celular de Chávez es «534V4R0N», en clara alusión al reciente episodio en el que el cantante colombiano Juanes dijo en su cuenta de Twitter que la clave del teléfono móvil del gobernante venezolano era «H1J0D3PU7A».
Pero otros se lo toman en serio, muy en serio:
El servicio de Internet de la Presidencia de la República informó del hecho:
“En la Segunda Sesión Plenaria de la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, el Presidente Felipe Calderón Hinojosa informó que uno de los acuerdos alcanzados por los 25 Jefes de Estado y de Gobierno, fue constituir la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, como espacio regional que reúna a todos los estados de la región (sic).
“Estamos dejando constancia al mundo de que a pesar de nuestras legítimas y comprensibles diferencias, las naciones de América Latina y el Caribe hemos decidido estar unidas, buscar los mecanismos para entendernos y resolver nuestras diferencias. Y tenemos muy claro que es más, mucho más lo que nos identifica y nos hermana, que aquello que nos divide y nos separa”, enfatizó.
“El Titular del Ejecutivo Federal consideró que con la consolidación de este mecanismo, se da un paso decisivo en la historia institucional de la región, ya que la participación de la región es decisiva para superar los desafíos y resolver los problemas que enfrenta la humanidad.
“Estoy convencido de que la hora de América Latina y el Caribe apenas empieza. A través de este nuevo mecanismo reforzaremos nuestra voz en el concierto de las naciones, para ser protagonistas y no meros espectadores de lo que ocurre en el mundo”, indicó.
****************
Pero como la hora de América Latina apenas empieza y la sabiduría popular ya nos advierte: nunca es tarde para comenzar, pues vamos viendo cuando comenzarán algunas cosas en México.
En contra de esa circunstancia de parálisis en la cual algunos miran al México Bicentenario (aun cuando hace doscientos años exactos México ni siquiera existía) , algunos notables intelectuales y líderes de opinión nos regalan su preocupación sincera por aprobar las reformas tan necesarias para la patria o al menos tan necesarias para la forma como el gobierno mira a la patria, en especial el decálogo político propuesto por el Señor Presidente de la República quien como todos sabemos siempre vela por nuestra felicidad y desarrollo.
Los nefastos paralizadores, los señores del inmovilismo, quienes al negarlo todo nada afirman, son los responsables de esta quietud nacional, de este árbol cuyas hojas no se mueven por el salivoso mucilago con el cual la han entiesado y aquietado los nacidos en la (ahora descubierta) generación del NO.
Esta columna iba a mandarle esta nota a un amigo suyo en su calidad de abajo firmante. Esta es una parte:
“…en México demasiadas cosas son eternamente iguales. Tanto como para desesperarse. Quizá por eso muchos firmaron el manifiesto de los inconformes hacia la cultura del no; contra la generación del negativismo.
“Así le decían a Anastás Mikoyan, el canciller soviético en tiempo de la guerra fría: “Mr. Niet”. No a todo. Pero la URSS era una súper potencia y sobre todo un imperio capaz de decir no y de sostenerse en su posición. Jean Paul Sartre dijo: la suprema libertad consiste en decir no.
“Pero según algunos en México decirle no a las reformas del gobierno esta mal. Y a lo mejor están un poco equivocados.
“¿De veras se expresa la cultura del no cuando se trata de impedir la transformación de una incipiente y maltrecha presidencia democrática en nueva presidencia imperial plena de arúspices favorables?
“Hasta donde se sabe, pocos le dijeron no a la audacia insólita de sacar el ejército a las calles; nadie gritó una rotunda negativa cuando el Presidente Calderón dijo va mi espada en prenda y se lanzó a combatir malhechores. Es más cuando en ciudad Juárez le dijeron usted no es bienvenido, casi todos aceptamos las razones de esa pobre madre indignada.
“Nadie dijo “no” cuando vimos devaluarse la moneda en cuarenta por ciento. Es más, ni cuando subieron el IVA hubo un colectivo y enfático no profundo.
“Es más, ¿cuántas desgracias nos han ocurrido como país por decir sí?
“Le dijimos sí a los segundos pisos, al tranvía en el centro, a un alcalde en bicicleta, a la canonización de “Juanito” y a la entronización de clara Brugada; a la construcción de Santa Fe y a la ceremonia de homenaje a Manuel Zelaya. Vaya.
“Fuimos obsecuentes con el Fobaproa y ni las manos metimos cuando le regalaron Aeroméxico a un promotor de la guerra sucia. Nunca dijimos no cuando nos quedamos sin bancos nacionales, cuando vendieron los ferrocarriles y les entregaron nuestras playas a los gringos y nuestras minas a los canadienses.
“Quizás a veces (¿cuándo?) debemos decir no. Pero también en muchas ocasiones debemos asentir.
“Asentir, o disentir, he ahí el dilema. Ser o no ser, decía Shakespeare asomado a la ventana de su espíritu.”
**********
Pero en algo se dijo sí: en el asunto de las alianzas cuya finalidad es parar al PRI en su aparentemente seguro camino de regreso al poder. Algo así como la Santa Alianza o la Alianza non Sancta, pero liga al fin. Coalición o colusión, defínalo el diccionario.
El hecho grave en torno a esto es la cascada de revelaciones con las cuales los políticos nos sorprenden cada día. Si Fernando Gómez Mont hasta ahora secretario de Gobernación se la jugó por la libre (cosa increíble hasta para los niños del DIF) y tuvo un choque con César Nava quien ahora viene a ser otro autónomo panista; si el Presidente no lo supo y cuando lo conoció ya era demasiado tarde, si él mismo no avala el procedimiento, si esto y aquello; si miramos como se ven ridículos los defensores de tan extraños maridajes, si hasta el pobre de Jesús Ortega le acaba de descubrir palabras nunca dichas al Quijote con aquella bobada de los perros, los ladridos y la cabalgadura, esta es la explicación final, tan clara como el lodo:
“Las alianzas son estrategias electorales de los partidos (FCH). Están previstas en la ley y compete a cada institución política, a cada partido político, realizarlas o no, en función de su conveniencia. Yo, en lo particular, pienso que tienen ventajas y desventajas.
“Las ventajas son las que invocan quienes las sostienen, de que la unidad de varios partidos políticos posibilita o hace mucho más factible el obtener una victoria electoral que –a final de cuentas– es lo que se busca por un partido político en elecciones.
“De hecho, ha habido alianzas en varios momentos, no sólo en el PAN, sino de otros partidos políticos… Tienen ventajas en términos de contienda electoral: tienen también desventajas, a mi juicio, que no se deben de descuidar.
“Creo que la más importante es que provocan un cierto desdibujamiento o una pérdida de claridad en la identidad de los partidos ante los electores y, evidentemente, propician mucho mayores riesgos de confusión ideológica.
“En el caso particular, el PAN decidió entablar una estrategia de alianzas, cualesquiera que sean las razones que se invocan, probablemente el resultado mismo de la elección del año pasado, probablemente los motivos de preocupación que tienen miembros del partido en diversas entidades acerca de su peculiar situación política.
“Por otra parte, por supuesto que pueden ocurrir, las decisiones de los partidos pueden ocurrir con o sin aval del Presidente de la República (¡ajá!).
“Eso forma parte de una nueva realidad política que se vive en el país y que me parece que está bien así, que los partidos puedan tomar su propias determinaciones, independientemente de lo que pueda opinar o no el Presidente.”
******************
Pero quien no esta dispuesto a ceder en sus recuerdos y posturas en pos de “volver a empezar” es el ex presidente del PAN, Manuel Espino quien revela algo sumamente grave en estos momentos:
“… al habérseme negado (en reunión del Comité) expresar lo que considero de interés para los panistas de Veracruz y que el CEN debía conocer antes de designar precandidato único para el gobierno del estado el pasado 18 de febrero, decidí compartirlo con ustedes:
“Al CEN y a la comisión que por igual calificó como excelentes a los aspirantes a la candidatura a gobernador -integrada por María Elena Alvarez, Jordy Herrera y Marco Adame- les quise preguntar si sabían, y qué opinión les merecía, que en 2006 Miguel Angel Yunes no fue candidato al Senado de la República por Acción Nacional, porque antes de la elección interna fue vetado por el entonces candidato presidencial Felipe Calderón Hinojosa, bajo el argumento de que cuando Yunes fue secretario de Gobierno con Patricio Chirinos se distinguió por su desempeño corrupto, así como por golpear, perseguir y difamar a los panistas.
“Siendo yo presidente nacional del PAN, Felipe Calderón me advirtió que si Miguel Angel Yunes llegaba a ser candidato, lo rechazaría públicamente y no aceptaría su compañía en actos de campaña en Veracruz. Me exigió evitar que el ex priista fuera candidato por Acción Nacional. Consciente de no poder “bajar” a un precandidato porque sería un atropello violatorio de los derechos ciudadanos, opté por intentar que Yunes permaneciera en el gobierno, como en efecto ocurrió.
“Cuando Felipe Calderón integró su equipo de gobierno e incorporó a Miguel Angel Yunes me causó enorme sorpresa, pues quien meses atrás había vetado a Yunes con severas acusaciones, ahora lo hacía titular de una importante dependencia del gobierno: el ISSSTE.
“Al paso del tiempo se especuló que dicho nombramiento -como otros- era el pago de algún favor político a la profesora Elba Esther Gordillo, versión que me confirmó el propio Yunes cuando, antes de ser candidato único por el CEN, me dijo que en 2006 él había apoyado a Felipe Calderón desde la contienda interna del PAN porque así se había negociado con “la maestra”.
Y todo por un pastel…
