Muchos han dicho, cuanta decepción acumulada. La historia del panismo en los años recientes va de tropiezo en tropiezo y de chambonada (como el caso Gómez Mont) en chambonada. Por eso en algunas partes el voto se volcó en favor del PRI, como por ejemplo en el estado de Morelos y más notoriamente en su capital, Cuernavaca.
Por eso llegó a la alcaldía Manuel Martínez Garrigós quien a pesar de la oportunidad hacia el futuro, se comporta mitad como Napoleón y mitad como Andrés Manuel.
Su más notable ventolera es construir un segundo piso en Cuernavaca, precisamente sobre la importante avenida Plan de Ayala. Muchos ciudadanos se han comenzado a sentirse defraudados desde tan temprana hora no tanto por la evidencia una obra inútil, sino por la sordera y displicencia del presidente municipal a quien muchos ciudadanos organizados en una sociedad civil, se han dirigido de esta manera mediante
Desplegados a la opinión pública y también en una carta a Beatriz Paredes, la presidenta del PRI.
Esta es parte de uno de los comunicados públicos:
“Los comerciantes, trabajadores, empleados y habitantes de la Avenida Plan de Ayala, en Cuernavaca, Morelos, seguimos afectados por las actitudes indiferentes y las acciones irresponsables de la autoridades municipales y de su alcalde que –a toda costa y contra toda lógica—persisten en su intento de construir un segundo piso para automóviles sobre la avenida Plan de Ayala.
“En su absurdo empeño ignoran nuestro reclamo y hasta minimizan la simpatía creciente y el apoyo que este movimiento vecinal de carácter pacífico, legítimo y legal ha despertado entre los vecinos de otras zonas, igualmente convencidos de que en Cuernavaca las soluciones a los problemas del tránsito no pueden ser derrotar a las personas para abrirles más vías a los automóviles.
“Bajo el nombre de Movimiento Ciudadano Plan de Ayala (MCPA), los vecinos de la zona hemos pedido al municipio información veraz de los alcances de un segundo piso sobre esa avenida, sin obtener respuesta alguna que dé sustento a tal obra.
“Las consultas con varios expertos nacionales e internacionales en urbanismo, vialidad y transporte refuerzan nuestra postura de que, además de la afectación directa a los vecinos y a todas las personas, el segundo piso es indicativo de una actitud caprichosa y abusiva de la autoridad local, una ocurrencia más, carente, hasta ahora, de sustentabilidad real y hasta de proyecto ejecutivo alguno, pues el municipio ha incumplido con entregar los estudios técnicos que sustenten la factibilidad y conveniencia pública de esa millonaria inversión”.
Y en cuanto a la carta a la señora Paredes (25 de enero), pues estos son dos de sus párrafos en los cuales se advierte la decepción de quienes votaron por el PRI:
“A través de este conducto, deseamos hacer de su conocimiento la preocupación ciudadana por el proyecto del segundo piso o viaducto elevado Plan de Ayala, que el presidente Municipal Lic. Manuel Martínez Garrigós (MMG) pretende llevar a cabo en nuestra ciudad.
“A raíz de esta preocupación, los ciudadanos nos hemos aglutinado bajo el nombre de Movimiento Ciudadano Plan de Ayala, A.C. (MCPAAC) para luchar contra un proyecto que desea imponerse en forma autoritaria y sin consenso alguno.
“La gran mayoría de nuestro movimiento, nos manifestamos (sic) a favor de MMG en la pasada elección, organizando varias comidas hasta de 1000 personas, para el apoyo de MMG durante su campaña, pudiendo hacer posible el triunfo del PRI en Cuernavaca. Sin embargo, los primeros cien días del joven edil se han caracterizado por la inexperiencia, gastos desmedidos y el ataque sistemático contra todo aquello que se manifieste por ideas distintas a las del ayuntamiento”.
Pero lo más genial de todo es el curso posterior de esa carta. Así lo cuentan quienes han recorrido la vía crucis:
“…El día de hoy llamamos a Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, para conocer la respuesta del oficio con fecha 25 de enero de este año, dirigido a la Diputada y Presidenta del PRI, Beatriz Paredes, mismo que fue enviado vía fax
“Nos pidieron llamar al 01(55)5541-9122 para que nos dieran respuesta, donde nos pidieron hablar con el Lic. Jaime Alcántara, Secretario Adjunto, o con el Lic. Guillermo Lara al teléfono 5554-9137. De ahí nos transfirieron supuestamente con quien nos podría dar respuesta y nos comentó que fue turnado a la Secretaria de Gestión Social, con el Lic. Javier Guerrero García con el folio 073.
“El Lic. Javier Guerrero se encontraba en comisión y nos transfirieron con Patricia Luna, de la misma Secretaría de Gestión Social, quien manifestó no tener respuesta aún, y que nos comunicáramos el día de hoy viernes 19 de febrero a las 6 pm con la Lic. Carmen Zamora o la Lic. Lucila Monjardin al 01(55)5729-9600 ext. 1504.
¡Ay! Plutarco, míralos, míralos…
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Ríos de tinta –se decía antes– han corrido con motivo de la renuncia de Fernando Gómez Mont al Partido Acción Nacional, la cual en otras circunstancias no habría sido sino un tema estrictamente personal para cuya atención habrían bastado las páginas interiores de “La Nación” y quizá un comentario sarcástico en una sesión del Consejo y no en cambio el sismo interior y la carretada de noticias y comentarios en diarios y medios electrónicos.
Pero las implicaciones, la calidad del sujeto, sus antecedentes, su colocación en el gabinete presidencial, las formas desaseadas y torpes; las revelaciones posteriores y sobre todo la raíz profunda de las cosas (el incumplimiento, la informalidad en los acuerdos políticos), no han hecho sino lograr el desbordamiento de la tinta en mares junto a los cuales resulta escasos el aromático caudal del Canal de la Compañía.
Por encima de todo queda algo muy en claro: Felipe Calderón acepta ser exhibido como si en verdad fuera un hombre desprotegido por sus colaboradores; cuando su secretario de Gobernación puede establecer un pacto dual en cuyos alcances se mete al Partido (no harás alianzas) y al Gobierno (subirás a cambio impuestos) y del cual le informan hasta enero, cuando las cosas ya han terminado. Esa versión resulta tan falsa como parece.
¿Quiere esto definir al Presidente como un hombre ignorante de pactos de los cuales sabía hasta la prensa? Por favor.
Si esa fue la intención el caso no quedará resuelto con la renuncia de Fernando Gómez Mont a un partido en el cual logra una derrota de 40 consejeros cuyas cabezas de manera unánime se plegaron ante los dictados de Calderón quien hoy tiene al PAN en un puño, así sea para meterlo en la loca aventura de buscar gobiernos estatales con pretexto de echar al PRI de los palacios estatales y de paso brincar de la sartén al fuego.
Hoy nadie apuesta un alpiste por Gómez Mont, pero el daño se ha ido generalizando de manera impresionante y ha develado no la podredumbre política, lo cual no tiene novedad ninguna, sino la mala factura de nuestra clase política en todos los rincones.
Pero hubo otros momentos de extrema gravedad. Las definiciones del propio señor Gómez Mont en torno de la forma como aprecia su encargo en el gabinete presidencial, lo dejan mal ubicado y de paso derrumban de un empellón vanidoso la credibilidad en un sistema de control presidencial.
Le preguntaron a Don Fernando:
– ¿Cometió un error al no informarle al Presidente (Reforma)?
– Fue un problema de comunicación. Ciertamente acabo siendo, y asumo la responsabilidad, un error en la operación política de los temas”.
¿Cómo se asume una responsabilidad dentro del gabinete (o una irresponsabilidad, como se quiera decir)? ¿Renunciando al Partido Acción Nacional? ¿Cuáles son las consecuencias de “un error en la operación política de los temas”, si los temas son la alianza de un partido por un lado y la política fiscal del Estado por el otro?
Son hasta ahora preguntas sin respuesta. Pero en esa misma entrevista hubo otras.
– ¿Nava sabía?
– Al actuar me comuniqué con el presidente del partido. El ámbito de esas comunicaciones está protegido por la reserva que está obligado el Secretario de Gobernación. El Licenciado César Nava tuvo conocimiento de lo realizado con mucho más detalle que el Presidente de la República y en tiempos distintos que el Presidente de la República.
“Hay circunstancias que explican el problema de comunicación: el Presidente de la República terminaba en diciembre el tema del paquete financiero; estaba preparando la reforma política; preparaba su viaje a Copenhague. Y el Secretario de Gobernación estaba preparando una intervención quirúrgica personal que (se) hizo que hasta el final de Diciembre fuera un espacio de falta de conexión entre los diversos actores de esta historia”.
También aquí hay un planteamiento rotundo: “asumo la responsabilidad”. ¿Cuál? ¿Saltarse las trancas? ¿Ignorar al Presidente? ¿Confundir las áreas de operación? Este asunto es materia grave. No por lo ocurrido sino por la forma como ocurrieron las cosas.
¿No hay siquiera un teléfono rojo para avisarle al Presidente cuando se hace un pacto? ¿Se está tácitamente autorizado para hacerlo? Esta parte de la entrevista habría sido suficiente en los tiempos idos para fulminar a un funcionario, excepto si todo resulta –como dijo Manuel Espino–, un montaje o un “reality show” como lo calificó en Foro TV mi compañero Juan Pablo González :
“El Presidente está ajeno –ha respondido Gómez Mont–, porque los secretarios de Estado asumimos con toda autonomía nuestra responsabilidad. No le estamos pidiendo permiso al Presidente para todo. Vemos las condiciones en las cuales los compromisos que tomamos puedan cumplirse o no”.
Todo esto viene de la mano de un caso más en el Partido Acción Nacional donde al parecer hace ya mucho tiempo la estirpe dejó de ser una patente para cualquier cosa. Ya no basta apellidarse Gómez Mont ni Gómez Morín. Lo mismo de ser un Fernández de Cevallos o un Pérez cualquiera.
Pronto el apellido Calderón perderá el impacto del cargo actual de Don Felipe y nadie –ni siquiera sus hijos tan pequeños ahora–, podrá aspirar a persuadir sólo con la fuerza de su linaje.
En los tiempos del foxismo Tatiana Clouthier dejó la camiseta al grito de la incordia. El PAN se aleja de sus principios, clamó.
«Hoy creo que se está buscando más el poder por el poder, y quienes encabezan al partido son muestra de ello, el fin justifica los medios, el PAN se sacó al priísta que dicen que todos llevamos dentro y éste afloró en las prácticas: compra voluntades, regala o intercambia puestos, amenaza, etcétera,” dijo antes de dar el portazo.
Hoy a su hermano Manuel lo quieren quemar en leña verde por una declaración hecha a la revista Proceso en la cual (como las mantas) señalaba la incongruencia entre las acciones contra el narco en cualquier parte y la poca atención prestada en el caso a los sinaloenses.
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Mucho se ha dicho como con las alianzas el PAN traiciona no solo su doctrina sino su historia, pero eso es una mentira o al menos no un descubrimiento ni una novedad.
El PAN ha cometido esas “traiciones” muchas veces a lo largo de su vida y sólo así ha dejado la catacumba de la pureza para meterse a la verdadera arena política. Lo hizo en las elecciones anteriores con Javier Corral en Chihuahua y también con Gabino Cué en Oaxaca. Perdió en ambos lugares.
Pero no solo se juntó con la izquierda; lo hizo también con el PRI, con el mismísimo demonio (vade retro) en Chiapas nada más para perder (Aguilar Bodegas) frente a Juan Sabines a quien el perredismo le duró el día y la víspera y vive de hinojos frente a Calderón. El presupuesto derrotó a la supuesta ideología. Pero esa es otra historia.
En esa misma línea se inscribe la candidatura de Miguel Ángel Yunes al gobierno de Veracruz donde ya se advierte el chisporroteo por todas partes. La pelea no será únicamente contra el PAN sino contra el partido de Elba Esther Gordillo. También se probará si el gobernador Fidel Herrera logra superar el peor de los obstáculos de su carrera política reciente: derrotar por segunda vez a Yunes. Ya lo sacó de Boca del Río, ahora le falta sacarlo de Veracruz.
Por primera vez en la historia la candidatura no se decide por un dedazo sino por un pastelazo.
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En la historia del periodismo es conocida la frase, si un pero muerde a un hombre, no es noticia. Noticia es si un hombre muerde a un perro.
En días pasados la prensa regiomontana en la ciudad de México le dio a un ataque canino (muy menor) en Chapultepec, espacios mayores de los destinados a informar sobre el Consejo Político del PAN; las consecuencias de la visita de Calderón a Juárez o las secuelas de las inundaciones en Chalco.
Cosas de la ranchería traídas a la capital.
