Los asesinatos masivos ya no se limitan a la zona fronteriza donde el Ejército se ha quedado en el pasmo absoluto mientras frente a sus soldados se cometen estas ejecuciones masivas, sino que se ha extendido a otros sitios, como, por ejemplo, Coahuila
Con insistencia denodada muchas voces oficialistas se alzaron en colectivo clamor contra la frase odiosa del Estado fallido. Mienten quienes tal afirman, dijeron; este es un país con mano firme, con seguridad en el rumbo.
Todo eso lo pusieron en letras doradas y lo usaron como ritornelo y estribillo. No importa si eso se decía en medio de la crisis económica y en medio del naufragio de las políticas de combate al delito y sin reparar dónde queda la línea divisoria entre seguridad pública y seguridad nacional.
Pero hoy, cuando vemos esta enésima ejecución masiva de indefensos, muchos hechos regresan a la memoria de cualquiera medianamente enterado. Me refiero a los ataques a los centros de rehabilitación “Anexo de vida” y “El aliviane” en septiembre pasado, con 28 muertos.
Pero de septiembre a esta fecha han habido cambios. Los asesinatos masivos ya no se limitan a la zona fronteriza donde el Ejército se ha quedado en el pasmo absoluto mientras frente a sus soldados se cometen estas ejecuciones masivas, sino que se ha extendido a otros sitios, como, por ejemplo, Coahuila.
“…a la misma hora (del ataque en Chihuahua), otro comando perpetraba otra matanza en un bar de Torreón, una ciudad del vecino estado de Coahuila, dejando una decena de muertos.
“Diez personas (quedaron) muertas y once lesionadas, que sobrevivieron al ataque”, dijo Fernando Olivas Jurado, delegado de la Fiscalía General del Estado Región…
Por eso las siguientes líneas divulgadas por la agencia estatal de noticias “Notimex” nos llevan directo a pensar si Chihuahua no es la primera fase en la erosión nacional y es el primer estado fallido dentro de una nación con idéntico rumbo hacia la inoperancia, la ineficacia y la disolución institucional, incapaz de responder “yo” cuando se le pregunta ¿quién manda allí?
Ciudad Juárez , Chih., 27 de marzo 2008.- El secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, anunció la implementación del programa “Operación Conjunta Chihuahua”, para combatir al crimen organizado y la delincuencia en el estado.
Este día se efectuó una reunión a puerta cerrada del gabinete de Seguridad Pública federal en esta frontera, con la presencia, además, de los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guillermo Galván, y de la Procuraduría General de la República, Eduardo Medina-Mora.
En rueda de prensa conjunta con los titulares de la Sedena y de la PGR, así como del coordinador del Área Antidrogas de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Ramón Eduardo Pequeño García, Mouriño señaló que en este operativo participarán unos dos mil 500 efectivos federales.
Mouriño está muerto. Medina separado del cargo y arrinconado en Londres. Lo demás, todo sigue igual, o peor.
ALIANZAS
En el caso de las alianzas entre contrarios, antagonistas y advenedizos con las cuales se le quieren cerrar las puertas del futuro al Partido Revolucionario Institucional, hay un enorme misterio: nadie las quiere, pero ahí están. Es como si tuvieran vida propia.
El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, ha explicado cómo una alianza de esas características, en la cual la disparidad ideológica hace impensable e imposible el siguiente paso tras las urnas, termina en un fraude, pues nada le entrega al ciudadano a cambio de su voto y, sin embargo, el calderonismo insiste en impulsarlas a través del secretario de Asuntos Electorales, César Nava, quien carece de fuerza real para tomar esas decisiones.
El líder más notable a la de izquierda, A.M. López O., se ha mostrado reacio a convivir con “los pirrurris” y sobre todo con quien le ha birlado la silla presidencial. La Unión Nacional de Izquierdas, de reciente creación, tampoco (al menos Alejandra Barrales y Alejandro Encinas) cree en la viabilidad de estos falsos matrimonios.
Sin embargo, las alianzas se mueven y Oaxaca viene a ser el punto más notable en la definición de esta nueva forma de conjurar al demonio priista, cuya resurrección parece inminente para algunos.
CAMPANITA
Solamente a un genio se le pudo ocurrir la promoción radiofónica del Congreso, con un mensaje en cuyo texto se elogian “el tintero plateado” y la campanita de la presidencia de la Cámara de Diputados. ¿No hay nada más digno de promoción, elogio o divulgación?
¡Vaya manera de perder el tiempo y los recursos!