El Temor en Tizayuca a una semana de la crisis de inseguridad es evidente. La plaza se pierde cuando las actividades no pueden realizarse normalmente y en paz. Y habría que imaginar qué tan normal es subirse a una pesera y que ésta (además enviada por el gobierno del estado, porque los conductores locales están amenazados de muerte) sea seguida todo el recorrido por una patrulla. La plaza está prácticamente perdida.

Y sí, algo que se hace llama Hijos del Diablo, en ese frenesí autoadscriptivo de barriada baja que está dominando a buena parte del país, tiene la plaza Tizayuca de rodillas al igual que a la alcaldesa Susy Ángeles y al mediático pero nada efectivo Santiago Nieto.
Al cumplirse una semana de la crisis por inseguridad en el municipio de Tizayuca, Hidalgo, el gobierno del Estado decidió emitir un acuerdo que aduce la necesidad de regularizar el servicio de transporte público en dicho municipio. Ya con un conductor ejecutado, el asunto suena anticlimático. Desde este jueves hay un servicio de emergencia controlado por el gobierno estatal y cada unidad es escoltada por policía armada en todo el recorrido, ¿usted se animaría a subirse?
Los Hijos del Diablo mandaron un mensaje indicando que saben que se trata de una charada, que son los mismos propietarios y conductores de peseras quienes brindan ahora el servicio de emergecia y que las cuotas se les deben pagar. Sí, cobro de piso.
La crisis alcanzó un nuevo rostro este viernes, dado que transportistas locales, los amenazados de muerte, impidieron la circulación de este servicio emergente. Al filo del mediodía, en el centro del municipio, se realizaron los primeros recorridos del servicio estatal, sin embargo, los transportistas de las rutas afectadas, impidieron que se hicieran más aduciendo que estas unidades van acompañadas por policías, cuando a ellos no les han ofrecido ninguna medida para evitar ser víctimas de la delincuencia organizada.
A una semana de que se dieron los primeros indicios de esta situación, mediante la circulación por redes sociales de mensajes intimidatorios, este viernes las escuelas abrieron actividades al 50 por ciento de su cupo, pues hay muchos alumnos que se tienen que trasladar desde comunidades cercanas y deben utilizar el transporte público y las familias aún consideran un riesgo su traslado a las instituciones educativas.
Mientras tanto, los encargados de los comercios de la zona del centro de Tizayuc, han comenzado a recibir llamadas telefónicas solicitándoles el “cobro de piso”, sin embargo, mantienen temor de denunciarlo a las autoridades por temor de colusión con la delincuencia.