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“El presidente Barack Obama anunció ayer un cambio en la estrategia antidrogas que rompe con el ‘círculo vicioso de la dependencia y la delincuencia’ y privilegia la prevención y la reinserción social. De un tiempo a esta parte, todo aquel cuya osadía lo lleve a opinar en torno de un cambio estratégico en cuanto a la batalla nacional contra la delincuencia y el narcotráfico ha sido señalado, casi, como un traidor a la patria o al menos un enemigo del gobierno.

En esta materia, el presidente Felipe Calderón se ha comportado como en sus tiempos de beligerancia plástico-comunista lo hiciera David Alfaro Siqueiros: “no hay más ruta que la nuestra”, ha dicho por todos los rincones de la patria en defensa del militarismo de escasos daños colaterales en contra de la ridícula minoría.

Pero ahora, a unos cuantos días de ir a Washington a parlamentar en torno de este problema y sus derivaciones en tiempos electorales mexicanos (quizá con el agregado siempre rentable de un asomo de rencilla migratoria), el gobierno de los Estados Unidos recibe a su invitado con una nueva actitud y asume otros compromisos con lo cual automática e indirectamente modifica la estrategia mexicana, atada a la acción concertada con la DEA.

La información proveniente de Washington y divulgada esta mañana es sumamente importante.

“El presidente Barack Obama anunció ayer un cambio en la estrategia antidrogas que rompe con el ‘círculo vicioso de la dependencia y la delincuencia’ y privilegia la prevención y la reinserción social.

El zar antidrogas, Gil Kerlikowske, reconoció que desde la época del presidente Richard Nixon (1968-1974) se ha hablado de la guerra contra los narcóticos “y la verdad, no creo que los estadunidenses hayan visto un gran nivel de éxito”. En esos mismos términos se refirió la señora Napolitano a la actuación del Ejército mexicano en similar afán.

“Mencionó —dice la nota— que seguir llamándola ‘guerra’ limita el acceso a recursos. Tenemos que abordarlo como un problema de seguridad, pero también de salud’”.

El señor Kerlikowske, imperialmente llamado “zar” antidrogas (como si fuera un monarca ruso) debería también, por su parte, hacer un ejercicio de manejo en reversa, pues no hace mucho, apostaba al aspecto persecutorio en el combate cuya solución ahora se ve más por la parte de la atención a los adictos, la disminución en el consumo y el cese de una especie de beligerancia estrepitosa cuyos resultados no se advierten con la contundencia correspondiente a tan notables afanes bélicos.

Obviamente este reacomodo del asunto y el nuevo tratamiento anunciado por el presidente Obama en nada cambia las cosas en México, al menos por ahora, pero no será lo mismo dialogar con un presidente cuyo paso anterior fue enviar a México a su secretario de Defensa, a su jefe de Estado Mayor Conjunto y a su secretaria de Seguridad con el revólver encima de la mesa, a dialogar con quien declara el fin de la guerra, tal y como se le concibió en los últimos años a ese combate contra el crimen.

Hoy, se busca combatir las consecuencias y los orígenes del delito, sin dejar por eso de punir a los infractores de la ley.

Muchas cosas habrán de cambiar en la Iniciativa Mérida si este nuevo enfoque americano resulta real y no nada más un recurso aparente para salir del atolladero momentáneo.

SINALOA

Mañana comienzan las campañas en Sinaloa, donde la gente tiene una sola certeza: evitar la violencia a como dé lugar. El proceso pre-electoral ha estado plagado de denuncias, acusaciones y calumnias. Golpes bajos y asperezas de todo tipo.

Ante este panorama de discordia, en ocasiones más allá de la contienda, las universidades Autónoma de Sinaloa y de Occidente organizaron una mesa redonda para analizar y recomendar la equidad en los medios de comunicación, si no como una circunstancia vigente, sí como una legítima aspiración en toda convivencia democrática y necesario compromiso de los comunicadores.

En la mesa de análisis participaron el embajador Heriberto Galindo, el ex candidato presidencial Roberto Campa y quien esto escribe.

Por otra parte, la candidatura ciudadana de Luis Pérez de Acha fue rechazada por el Consejo Electoral, por no cumplir con el requisito de propuesta partidaria. El mismo órgano aprobó los registros de los candidatos al gobierno, Mario López Valdez, y el alcalde de Culiacán con licencia, Jesús Vizcarra Calderón, quienes inician mañana su travesía por el voto.

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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